Acabo de ver "The fountain", titulado en castellano como "La fuente de la vida".
Si no quieres tener muchas expectativas para esta película, no leas este artículo. No destripo nada (creo que consigo no destripar nada), pero puede que despues de leer esto, la peli te parezca poca cosa (yo dejo claro desde ya que me ha encantado).
Antes de comentarla, voy a avergonzarme, de que en toda la provincia de Alicante, sólo pasen esta película en UNA sala (Cinebox Vistahermosa). Y a intentar definir en una sola palabra la sensación que me ha quedado despues de ver cada una de las peliculas de Aronofsky que he visto hasta ahora:
- Pi: confusión
- Requiem por un sueño: hechopolvismo
- La fuente de la vida: ...
Básicamente ahora mismo no soy capaz de resumir La fuente de la vida en una sóla palabra. Quizás el concepto matemático de Aleph-cero, y ya que estoy con ello, quizás también el concepto Borgiano de Aleph. Quizás el concepto de infinitud, plenitud, toditud,... no lo sé (valga decir que despues de la película me he hecho con pinta y media de paulaner, y escribo esto bajo una leve influencia etílica, además del trancazo que llevo desde anteayer).
Lo jodido, es que cuando oyes a alguien "normal" (entrecomillado por si acaso) hablar de esos conceptos, generalmente suena pretencioso y pedante (yo mismo me leo y sueno pedante, y pretencioso, al menos para mí). Por increíble que parezca, Aronofsky, o esa es la sensación que he tenido yo, a pesar de la "pedantería visual" que usa (impresionantes efectos visuales), y de las referencias cristianas (la herida en el costado), budistas (la posición del loto), mayas (esto es bastante principal), o vete tu a saber qué (por que probablemente haya más referencias a las que no llego por ahí metidas), a pesar de toda la parafernalia que se ha montado (repito), no se me hace pretencioso en ningún momento (bueno, quizás, sólo un poquito, el franciscano).
Aunque se den las casualidades que se dan (trabajo del protagonista y enfermedad), y aunque tenga toda esa parafernalia visual que resulta total e increíblemente mística por la de referencias que tiene. A partir de cierto punto, cuando se empiezan a ver las conexiones entre las distintas escenas, La suspensión de incredulidad es completa. Entonces dejas de preguntarte el qué pasará, y disfrutas o más bien consigues vivir lo que Aronofsky te está contando, hasta que llega el final. Que no podía llegar de otra manera, ni ser otra cosa, y que a pesar de ser perfectamente consciente de que ya se ha terminado, te deja con unas tremendas ganas de más.
Para terminar: pues que estamos en Mayo, y que probablemente, en lo que queda de año, no haya ninguna película que se le acerque este año (no, ni el hombre araña 3, ni los espartanos, aunque los espartanos se acerca bastante a lo que es "The fountain"). Esta una película que tienes que ver.
Vaya, con lo que me gustó Requiem por un sueño (y con gustar me refiero a sentirme realmente jodido despues de verla) tendré que echarle un vistazo a esta.
ResponderEliminarjoder, ala a crear espectativas... al final cuando la vea me parecerá un truño de tan altas que las tengo coño xD
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