Leo en Kottke sobre waterboarding, que a pesar de tener un nombre en inglés de deporte acuático molón, en español sería lo que se conoce como Tortura del agua, o tortura de la toca, que ya son nombres más respetables y, sobre todo, descriptivos.
Al parecer es un tema de debate entre los norteamericanos (artículo en el NYTimes sobre el tema), pues se debate si la tortura del agua es un método apropiado de interrogatorio o no, ya que por lo visto, desde fuera no pinta tan grave, y están en proceso de regulación de los métodos de interrogatorio.
El objetivo de la tortura del agua es simular un ahogamiento sin el ahogamiento real ni la inhalación de líquido en los pulmones. Para conseguir esto se fuerza al sujeto recostándolo sobre un plano inclinado con su cabeza por debajo del nivel de sus pies, y entonces se vierte agua sobre su cara (siempre manteniendo los pulmones por encima del "nivel del agua"). Esto simula el ahogamiento y causa pánico
Esta descripción la da el usuario Scylla en el foro de The Straight Dope en el artículo donde narra su experiencia aplicándose a si mismo la tortura del agua para comprobar si es o no un método de interrogatorio válido.
Como el mensaje me ha parecido extraordinariamente interesante lo he traducido, colgándolo en mi espacio de google pages donde pongo estas cosas tan largas: ¡Me autotorturo! (ya digo que en el original inglés, el título no parece tan masoquista).